En pleno corazón del barrio de Malasaña, junto a la plaza del Dos de Mayo, la sala se encuentra perfectamente ubicada en el centro de la ciudad y dispone de fáciles accesos con transportes públicos para los ciudadanos de otras zonas de Madrid. Y al mismo tiempo, sin descuidar al resto de nobles barrios de la ciudad, nos marcamos como principal objetivo abrir la sala al barrio de Malasaña y a sus gentes para que se acerquen a nuestro teatro y sean cómplices de nuestras obras y conciertos, sintiéndose como en casa, en un lugar de comunión artística y de diálogo intercultural.

En esta línea de comunicación entre la calle y el espacio artístico abrimos literalmente la sala al barrio, ya que muchas de las actividades que acontecen pueden ser contempladas desde la misma calle a través de los enormes y luminosos ventanales de los que disponemos, dando directamente al escenario de trabajo y permaneciendo visualmente descubiertos para que la gente que pase por delante pueda ver cómo se desarrolla una clase o un concierto -que no podrá escuchar (por estar fuera) pero sí ver-, esperando así despertar entre los transeúntes una expectativa y curiosidad suficientes como para que tengan ganas de dar el salto al interior y convertirse en un miembro más de nuestra familia intempérica.