«Un roble» es una experiencia que va más allá de la magia del teatro

Dos actores protagonizan este montaje:uno de ellos es Luis Sorolla, el otro cambiará en cada función. El actor invitado sube a escena sin conocer nada de la obra, lo único que sabe es que interpreta a un personaje que ha perdido un hijo. Esto hará que cada función sea diferente y única, mucho más de lo que ya puede serlo en el teatro.

El argumento nos cuenta la historia de un padre que pierde a su hija en un atropello. Desde entonces, está perdido. El hombre que conducía el coche es hipnotizador y desde el accidente ha perdido su capacidad para sugestionar a los demás. Por primera vez desde el accidente: el hipnotizador y el padre se encuentran.

‘Un roble’ es algo diferente a lo que suele ser “la magia del teatro”. La obra no pretende eliminar la distancia entre la vida real y la ficción, sino que pone el foco en esa distancia. Nos muestra cómo la sugestión, la imaginación y el acto colectivo de creer que hacemos como espectadores son los que nos hacen superar esa distancia, lo que nos permiten empatizar y emocionarnos con algo que sabemos que no es real.