Monica Tello se inspira en «La casa de Bernarda Alba» para ofrecernos un espectáculo donde cada mujer es un palo flamenco

En cada una de las hijas de Bernarda hay un pedazo de Federico. Sus sentimientos y pensamientos más íntimos, sus preocupaciones y toda la amalgama de contradicciones de la que un espíritu complejo como el suyo fue presa hasta el día de su asesinato.

Mónica Tello revisa la tragedia de Lorca para volver a sus raíces y para reflexionar sobre el alma humana, la libertad, la locura, el deseo… Y lo hace a través del flamenco.  El temperamento del baile puesto a beneficio de una nueva visión de esta tragedia que traspasa fronteras, a pesar de ambientarse en el sur de España. Una tragedia rural que nos habla de un grupo de mujeres encerradas en vida tras la muerte de su padre, por orden de una madre castradora y hostil, que, a su vez, ha vivido prisionera en un mundo de hombres.

La belleza hecha pieza teatral que, de la mano de esta bailaora, se intensifica con el baile y la energía del flamenco.