‘Entreactos’ nos adentra en la complejidad de una historia de amor desde sus inicios 

Elena y Julia se conocen y se enamoran. Parece una historia sencilla, pero una historia de amor nunca lo es. El cortejo, el tira y afloja, las dudas, la pasión, las experiencias pasadas, el miedo… todo ello se confabula para que enamorarse no sea un camino fácil. Y en este caso, el hecho de que sean dos mujeres no añade dificultad a la historia, porque ‘Entreactos’ no pone el foco en esa característica. 

‘Entreactos’ nos habla de la fragilidad de los vínculos humanos, de la pérdida de la ilusión, del afecto en el que podemos confiar ciegamente y, en un segundo, perder.

Escrita por María Inés González y Miguel Ángel Cárnano, ‘Entreactos’ se vio por primera vez en La Casa de la Portera en 2014, para pasar después al OFF del Teatro Lara, al que ahora vuelve con renovadas ilusiones.

La crítica ha dicho

“Hace tiempo que nadie nos contaba una historia lésbica que hablara con tanta sensibilidad -pero sin sentimentalismos- y desencanto sobre nuestras expectativas vitales.”Shangay.

“Contada a base de pequeñas escenas cotidianas, con un cierto aire cinematográfico, alcanza la dimensión de las pequeñas historias particulares que nos dibujan a todos, porque todos vamos a encontrar el punto de identificación necesario para acompañar a los personajes en sus emociones. Irene Arcos y Sara Martín dotan de una gran honestidad y verdad a dos personajes que podrían ser cualquiera de nosotros.”Godot

“La intención de sus autores no es la de generar ningún tipo de denuncia o reivindicación. Más bien pretenden normalizar este tipo de relaciones y mostrar al público simplemente una historia de amor, como si la viéramos a través de la mirilla de una puerta, una realidad que existe en todas partes, pero que es más aceptada en algunos lugares que en otros.”Diario Público

“Entreactos entra de lleno en la categoría de delicatessen. Pieza de cámara que no debería perderse ni dios. Cualquiera que haya amado, que se haya sentido amado, que haya vivido la magia del amor, que hay visto cómo se perdía, que la haya deseado. O sea, cualquiera con dos dedos de corazón.”Desde el patio