Fernando Soto dirige la versión teatral de la película de Lars Von Trier, ‘Bailar en la oscuridad’, considerada un referente en la cinematografía contemporánea

La intención de la puesta en escena de este montaje es centrarse en esos dos mundos por los que transita la protagonista de la historia. Por un lado, el mundo real donde le ha tocado vivir y por otro, la huida a otro mundo donde los sonidos se transforman en música y se puede protagonizar un musical como única salida espiritual.

En ella se tratan temas altamente humanos y actuales como la abolición de la pena de muerte, la sociedad capitalista, el materialismo, la inmigración, pero sobre todo, la fraternidad, el perdón, el amor y la bondad sin límites.

Inmigrante y madre soltera, Selma trabaja en la fábrica de un pueblo de los Estados Unidos con el objetivo de ahorrar dinero para la operación de vista de su hijo Gene, que sufre una enfermedad degenerativa que ella también padece. Tanto trabajar como llevar una simple vida cotidiana, se va haciendo cada vez más difícil a causa del avanzado estado de su enfermedad, Selma está prácticamente ciega. Con el fin de evadirse del mundo gris que le rodea, fantasea con canciones y los números de baile como en sus musicales favoritos de Hollywood.