Escritos en la Escena

Cipriano Rivas Cherif (1891-1967) decía que el teatro podía ser un “arma política” y que para ello no tenía por qué perder calidad artística. Dedicó su vida a la escena, tratando siempre de llevar la cultura española a la primera línea y lo hizo en una de las épocas más difíciles para España. Con solo 16 años publicó su primer libro de poesía y con 26 estrenó la ‘Fedra’ de Unamuno en el Ateneo de Madrid. En 1926 creó, en casa de los hermanos Baroja, un pequeño teatro llamado El Mirlo Blanco. Fue un dramaturgo comprometido en otorgar al teatro la dignidad que las grandes empresas explotadoras querían arrebatarle.

Como recordatorio y homenaje a su figura, en el año 2012 se creó el laboratorio teatral Rivas Cherif en el Centro Dramático Nacional. Un espacio de creación con sede en la Sala El Mirlo Blanco del Teatro Valle-Inclán que fue amadrinado por Nuria Espert. ‘Escritos en la Escena’ es la convocatoria para dramaturgos que se puso en marcha desde este laboratorio y que selecciona a tres autores para trabajar durante dos meses con el fin de escribir un texto sobre la práctica escénica. El autor trabaja con un grupo de intérpretes y desarrolla y finaliza el texto en el ámbito escénico.

Durante la temporada 2018-2019, los tres proyectos seleccionados por el Centro Dramático Nacional son: ‘Quirófano’ de Almudena Ramírez-Pantanella, ‘Impulsos (BPN)’ de María Prado y ‘Metálica’ de Iñigo Guardamino

Impulsos (BPM)

A María Prado le intrigan las palabras, ella misma lo dice “hay algo mágico en ellas. Desconfío de las definiciones cerradas y estáticas. Me divierte jugar con el lenguaje, idear dispositivos dramatúrgicos en relación con lo que quiero contar”. Dramaturga y actriz, María Prado nos ha hechizado ya antes con otros textos propios o escritos en colaboración con Fernando de Retes, la otra mitad de Cuartoymitad Teatro: ‘Entre flores’,‘La ciudad rota’, ‘(Des)de los escombros’, ‘Un universo (solo)’ y ‘Escriba su nombre aquí’.

El teatro de María se hace preguntas continuamente con el fin, ya no de imaginar un cambio, sino de posibilitarlo. Contaba en una ocasión, que un día se encontró en el buzón una carta anónima que decía “Eres una puta y te voy a matar” que terminó siendo una broma de un gracioso que se dedicaba a enviar cartas de forma aleatoria. Esta carta fue lo que hizo germinar ‘Impulsos (BPM)’, un texto en el que la autora aborda el tema de la censura y la violencia en el lenguaje. Precisamente, la falta de un debate no violento sobre toda la información que recibimos a lo largo del día, es lo que genera la necesidad de esta obra.

¿Hay límites a la libertad de expresión? ¿Qué se hace con la violencia de las palabras?

‘Impulsos (BPM)’ se estructura en varias escenas breves en las que siete actores dan voz al texto de María Prado. La palabra que daña y el silencio (auto) impuesto conforman una comedia violenta que se mueve entre la risa y el shock.

Los lunes con voz

Con motivo de la representación de ‘Impulsos (BPM)’, el Centro Dramático Nacional organiza el diálogo ‘(Auto)Censura y violencia entre las palabras. Acerca de la libertad y la responsabilidad de decir’. En este encuentro, que tendrá lugar el 11 de febrero en la Sala Princesa del Teatro María Guerrero, intervienen: Darío Adanti y Edu Galán (creadores de la Revista Mongolia), la propia María Prado y Mercedes Rivero (Investigadora de la Universidad Carlos III).

Se trata de un encuentro enmarcado en ‘Los lunes con voz’, una de las promesas cumplidas de Ernesto Caballero (Director del CDN) para abrir las puertas de los teatros al público y propiciar un debate entre creadores y espectadores. Cada lunes desde hace siete años, cualquier espectador puede acercarse al Teatro Valle Inclán y al Teatro María Guerrero y participar en lecturas, charlas, conferencias o debates relacionados con la cultura. Un motivo para amar los lunes, sin duda.‘