Así como quien no quiere la cosa, y sin hacer demasiado ruido, pero sí arrancando las más enérgicas carcajadas, Eduardo Aldán vuelve a Madrid al Teatro Infanta Isabel de Madrid para celebrar la undécima temporada de su socarrón, nostálgico y plácido viaje a la infancia, ‘Espinete no existe’.

Volver a la infancia

Y es que cuando un espectáculo triunfa es importante saber que se va a ir prolongando en el tiempo de forma que acabe convirtiéndose en todo un clásico. Pero encontrar esa fórmula que nos lleve a todo tipo de públicos, que nos haga reflexionar y divertirnos a un tiempo o que nos empuje a imaginarnos paraísos idílicos no siempre es fácil, especialmente cuando hablamos de un espectáculo con un solo actor y responsable de conseguir la plena satisfacción del público.

Los payasos de la tele 

Pero Aldán ha conseguido esa llave mágica con este espectáculo que, más allá de ser un sencillo monólogo, se convierte en todo un show en el que nuestra parte anímica y emocional juegan un papel especial. Porque con ‘Espinete no existe’ nos lleva de la mano por aquel mundo de la infancia en la que la televisión, según él mismo, estaba llena de dibujos y de los payasos de la tele, en la que las chuches eran la comida favorita o los clics de famobil eran los juegos más entretenidos del mundo.

Y en esta retrospectiva, además de emocionarnos y sentirnos identificados, vamos a descubrir cómo sacar a relucir la mejor de nuestras sonrisas. Así que esta temporada volveremos a encontrarnos con este divertido espectáculo en el que la imagen y la música también juegan un importante papel, eso sí, bien conducido por un malabarista de la palabra: Eduardo Aldán.

Eduardo Aldán comenzó su carrera profesional como mago en Disney Chanel. A continuación entró a formar parte de los guionistas del Club de la Comedia.  A partir de ese momento comienza a formar parte de importantes programas de televisión como Antena 3 Desesperado Club Social, Un dos tres… a leer esta vez o Caiga quien Caiga. En 2005 comenzaron en la Gran Vía sus primeras funciones de ‘Espinete no existe’