Lluís Pacual y Nuria Espert unidos de nuevo por Lorca, en esta ocasión nos regalan su ‘Romancero gitano’

El 17 de octubre se estrenó en el Teatro de la Abadía ‘Romancero gitano’ protagonizado por Nuria Espert y dirigido por Lluís Pascual. Una actriz y un director que no es la primera vez que unen sus talentos para poner al poeta granadino sobre las tablas. Ya lo hicieron en ‘Haciendo Lorca’, ‘La Oscura Raíz’ o ‘La Casa de Bernarda Alba’.

Nuria Espert, Premio Princesa de Asturias de las Artes y Premio Europa de Teatro 2018, nació en Hospitalet, Barcelona, en 1932. Se inicia en el teatro con dieciséis años y en 1959 crea su propia compañía. En el año 1979 fue nombrada Directora del Centro Dramático Nacional junto a Jose Luis Gómez y Ramón Tamayo y en 1982 llevó a Lorca hasta la Unión Soviética, realizando una gira con ‘Doña Rosita la Soltera’ que fue muy bien acogida por el público. En 1986 debutó como directora con otra obra de Lorca ‘La casa de Bernarda Alba’ que estrenó en Londres y en 1990 dirigió la ópera ‘Elektra’. Su currículum es interminable y su carrera está plagada de premios, pero sobre todo, de espléndidos trabajos que la convierten en una de las actrices más reputadas del panorama teatral español.

Lorca es su autor fetiche, lo conoce como lo ama y prueba de ello es la gran cantidad de veces que ha interpretado a alguno de sus personajes femeninos o ha dirigido alguna de sus obras. El tándem formado por Lorca y Espert viene a enriquecerse con la presencia del director teatral Lluís Pacual, que tampoco es la primera vez que lleva a Lorca a Escena.

Por esa razón, este ‘Romancero gitano’ es una cita con lo mejor de la poesía y lo mejor del teatro, un Lorca puro en manos de dos grandes que lo respetan y lo adoran a partes iguales. La obra se publicó en 1928 y, tal y como el propio Lorca comentó, se trata de un libro “antipintoresco, antifolklórico y antiflamenco”. Espert da voz a los pensamientos de Lorca sola sobre un escenario despojado de artificio y través de un texto poético cargado de imágenes y símbolos que aluden a la pasión, la muerte, la tierra o la vida.

“Hace mucho tiempo que el ‘Romancero gitano’ giraba dentro de mi cabeza pensando y creyendo desde siempre que cada uno de los poemas es una pequeña obra de teatro”, comentó la actriz que vuelve a la Abadía tras el éxito de ‘Incendios’ dirigido por Mario Gas.

‘El Romancero gitano’ estará en la sala San Juan de la Cruz del Teatro de la Abadía hasta el 11 de noviembre y habrá un encuentro con el público el viernes 26 de octubre al finalizar la función. Una oportunidad única de volver a encontrarse con Federico y su maravilloso universo.

«Thamar estaba soñando
pájaros en su garganta
al son de panderos fríos
y cítaras enlunadas.
Su desnudo en el alero,
agudo norte de palma,
pide copos a su vientre
y granizo a sus espaldas.
Thamar estaba cantando
desnuda por la terraza.
Alrededor de sus pies,
cinco palomas heladas.
Amnón, delgado y concreto,
en la torre la miraba,
llenas las ingles de espuma
y oscilaciones la barba.
Su desnudo iluminado
se tendía en la terraza,
con un rumor entre dientes
de flecha recién clavada.
Amnón estaba mirando
la luna redonda y baja,
y vio en la luna los pechos
durísimos de su hermana».

Fragmento de Thamar y Amnón, de F.G. Lorca.