'No me olvides, el maestro Juan Martínez que estaba allí'
'No me olvides, el maestro Juan Martínez que estaba allí'
Categoria: Críticas
Publicación:2018-10-24 00:00:00 | Actualización: 2025-10-14 23:05:49

La obra 'No me olvides. El maestro Juan Martínez que estaba allí', es una pieza de teatro justo para no olvidar, para recordar por su trabajo, por su entrega y pasión.

Es una historia conmovedora de lucha por lo que se quiere, de drama por lo que se busca, de anhelo por sobrevivir y seguir adelante, pero sin olvidar. El texto está basado en la novela de Manuel Chaves Nogales, adaptado, dirigido y protagonizado por Alfonso Lara, quien con su talento nos conquista de principio a fin. Alfonso interpreta con ingenio a Juan Martínez, un bailaor flamenco burgalés, que junto a su mujer Sole, son contratados para ir actuar en Turquía, donde les sorprende la I Guerra Mundial. Pero su peripecia apenas comienza, luego continuarán su gira por Europa y acabarán en Rusia, donde se verán atrapados por la Revolución de Octubre; envueltos en un conflicto ajeno, el matrimonio irá de un lado a otro, sin encontrar tranquilidad, sino cargados de incertidumbre y desasosiego. Los acompaña su arte y el deseo por la vida. El reparto lo completa Pepa Rus, Micaela Quesada, Rosa Fernández Cruz, Juan Carlos Arráez, Piñaki Gómez, Eva Boucherite y Pablo Rivero Madriñán, quienes le dan vida a una lista de personajes que irán apareciendo en el convulsionado recorrido que le toca vivir a la pareja. Cada personaje es defendido a capa y espada, y de este modo van construyendo esta historia de aventuras, un tanto cruel como tierna, así como la vida misma. Y es que siempre están latentes los cambios, el pasado que te enseña, el presente que te aliente. Para recordar lo aprendido y luchar por lo que se desea. Y a pesar de las adversidades estos personajes nunca darán tregua, seguirán adelante por encima de las dificultades y el cansancio. Porque las cicatrices de la vida son para respirar y continuar. En el escenario apreciamos una gran reja rectangular plateada que se abre y se cierra según las circunstancias. Su misión es abrir pasos o trancar caminos. Esta reja es el límite de sus actos y a la vez el encierro de sus vidas, porque sin darse cuenta se encontrarán atrapados en realidades inesperadas en un país extraño. Son dos horas de historias, de risas, de sustos y de sentimientos encontrados. En una atmósfera de guerra donde lo que predomina son las malas noticias y donde los personajes hacen peripecias para seguir viviendo. Y aunque no les guste la política se verán envueltos en situaciones imprevistas donde su talento como artistas los salvará e impulsará a seguir. Con una puesta en escena bien cuidada, entretenida, cargada de entusiasmo por parte de los actores, quienes se desdoblan en cada situación. Solo Juan Martínez y Sole no cambiarán, siempre juntos tratarán de solucionar sus penas. Por eso es un montaje para no olvidar, para sonreír y seguir, y es que no podemos desechar la historia, lo vivido, lo pasado y lo que hemos sido, y así construir un mejor recuerdo.

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