“Nunca se sabe cuando comienza una historia”, con estas palabra se inicia la obra ‘Un obús en el corazón’, monólogo del dramaturgo canadiense – libanés Wajdi Mouawad, interpretada de forma magistral por Hovik Keuchkerian, bajo la dirección de Santiago Sánchez; pieza que se está presentando en los Teatros Luchana.

Un unipersonal – de hora y media de duración – que valientemente asumió este actor, quien antes de lanzarse a los escenarios fue boxeador. Pero ahora en las tablas decidió acercarse a sus raíces, al país que dejó cuando era un niño, con un texto punzante escrito por un coterráneo. Un drama contundente que mueve la fibra de los espectadores con cada frase impregnada de sentimiento.

Una obra que habla de pérdidas y de abandonos, y es que todos hemos tenido que dejar algo atrás. Con una amplia pared de escenografía, que luego servirá de pantalla para algunas imágenes, el actor se pasea por el escenario para contar de ese viaje que todos hemos hecho alguna vez, momentos de la vida cargados de miedo, sustos, preguntas e inquietudes. Pero sobre todo, de la ansiedad de comenzar de nuevo, de reconstruirnos.

En las tablas un sofá y una silla, de resto, sólo el actor defendiendo el texto a capa y espada. Nada fácil, pero logra salir airoso de la gran proeza. Y entre cambios de personajes, voces y temperamentos se entrega a la pieza sin condiciones.

Al finalizar su rostro – empañado en sudor – deja en evidencia su gran trabajo con cada palabra. Con un texto nada dócil de digerir, donde el perdón también es protagonisa de la velada, y que en la voz de este actor llega a cada uno de los espectadores.

Es así como su dramaturgo, Wajdi Mouawad, conmueve una vez más al público, planteando preguntas que golpean la conciencia de quienes escuchan. Todo comienza con una llamada en medio de la noche. Alguien, al otro lado del teléfono, dice: “ven”, y Wahab sale para caminar en una ciudad extraña.

El frío le hiela las pestañas. Recuerda el calor de su tierra. ¿Quién le llama? ¿Qué va a ocurrir? Aunque quizás para Wahab todo comenzó cuando tuvo que abandonar su país, el día que olvidó el rostro de su madre, el día que un obús perforó su corazón.

El director Santiago Sánchez, de la compañía L’om-Imprebis, contó que leyó hace ocho años este monólogo que desde el primer momento lo impactó. Por eso no dudo en traducirlo y representarlo, pero no daba con el actor que pudiera hacerlo, por eso guardó su proyecto.

Pero en el 2014 escuchó por radio una entrevista con un actor candidato al Goya al Mejor Actor Rrevelación, y se sintió atraído por su historia: había sido boxeador y, como Mouawad, era libanés y había tenido que dejar su país siendo un niño; a Sánchez le atrajo la manera de expresarse de aquel actor y pensó que era la persona idónea para protagonizar «Un obús en el corazón”, y así fue. Las funciones son viernes y sábados a las 20h.