Un montaje excepcional que se presenta en el Teatro Las Letras, escrito y protagonizado por Miguel Ángel Somé.

La obra ‘Market’ está protagonizada por dos individuos, dos personajes que aparentemente no se conocen de nada y se encuentran por casualidad en un parque, y lo que comienza como un encuentro fortuito e inofensivo se convierte en una jaula de fieras donde se salvará el que mejor haga la jugada, y es que “las mentiras tienen una vida corta”, y lo que creían que podía durar para toda la vida, de repente queda al descubierto y los coge de imprevisto. En cuestión de minutos el malo se convierte en víctima y el buen justiciero en verdugo. Es así como Market nos sorprende con un thriller psicológico.

Un trabajo impecable actoralmente, hecho con pasión, donde los códigos teatrales quedan bien reflejados en las tablas. Es un juego escénico que nos golpea una realidad latente, donde todos somos espiados y donde queda en evidencia que entre cielo y tierra no hay nada oculto. Este es el primer montaje de Zero9 Producciones, quienes atrapan a su público con palabras inocentes que luego se convertirán en misiles fulminantes que trastocarán la historia.

Cuando entramos a la sala se escuchan los acordes de una batería que retumba en el espacio dándonos la bienvenida, suena insistentemente ofreciendo una pista de lo que vendrá, creando una atmósfera contenida. En el escenario apreciamos a los actores con el director, sentados, conversando, riéndose como si nada, como si nadie fuera actuar o no estuviéramos entrando para ver un espectáculo. Dejan de sonar los repiques y uno de los actores rompe la cuarta pared para recordarnos que estamos en el teatro, donde todo es posible, y donde lo que ellos digan que se convertirá ese espacio así será. El actor es Nacho, quien explica que en esta oportunidad representará a Luis y que su compañero será Javier, y hoy les ha tocado interpretar esta historia que la contarán de la mejor manera, y créanme que lo hacen.

En minutos los espectadores nos convertimos en cómplices de Luis y Javier, donde uno de ellos quiere hacer justicia, pero dudamos si es la mejor forma de hacerla, por eso nos alarmamos por un momentos en pensar en verdad de qué parte estamos, quién realmente hace lo correcto, quién viola el respeto a la intimidad ajena, quién actúa como debe ser. Pero nada es gratis, todo sucede por un beneficio. Como público entramos en un juego psicológico con sus protagonistas, quienes no dan la mano para no soltarnos. Y como un torbellino nos darán vueltas y nos mantendrán a la expectativa hasta el último suspiro.

Un trabajo original que fusiona con ingenio el texto, con una perspicaz puesta en escena y excelentes interpretaciones, donde no dan tregua al público de desconectarse, cada palabra es clave. Y mientras pasan los minutos la historia se va retorciendo de manera cruel. Un trabajo donde queda en evidencia la fragilidad de la privacidad a la que estamos expuestos todos los días, en lugares donde menos no lo imaginamos.

Sin muchos artilugios Market nos atrapa y nos hace pasar una instancia maravillosa en el teatro, con un espectáculo bien plantado, donde la prioridad es el divertimiento de estos dos hombres, que al principio “no se conocen de nada”, pero al final lo saben todo. Se despiden asfixiados e intercambiados para escuchar nuevamente los repiques de la batería y recibir los aplausos. Enhorabuena por el trabajo y que sumen más talento a la escena.