Lavar, marcar y enterrar. Temporada tras temporada de éxito en el Teatro Lara

“Estarán secuestrados en una peluquería”, son las primeras palabras que escuchas al entrar en la Sala Sala Lola Membrives del Teatro Lara, donde temporada tras temporada triunfa la comedia “Lavar, Marcar y Enterrar”, escrita y dirigida por JuanMa Pina; historia que transcurre en un local del barrio madrileño de Malasaña, que tiene por nombre Cortacabeza, y donde lo inesperado está por suceder.

Candidatos a MEJOR AUTORÍA REVELACIÓN en los PREMIOS MAX 2015 PREMIO MEJOR AUTOR Y DIRECTOR NOVEL. III PREMIOS MI BUTAQUITA

Apenas observas el escenario te sentirás en ese espacio donde las tijeras, espejos y secadores son los protagonistas. Dos sillas giratorias frente del público, con sus alfombras rojas, dos espejos a los lados, y en el fondo un armario con productos necesarios para el arte de la belleza, donde también se visualizan dos teléfonos, uno más actual, y el otro que nos trasladará al pasado.

Se apagan las luces y al encenderlas una mujer de cabellos dorados, bien arreglada, aparece sentada en una de las sillas; frente a ella una mujer nerviosa con una máscara de zorra y un arma; a lo lejos se escucha la voz de un hombre, el compañero de la chica, quien está en el sótano, al subir – también con el rostro cubierto con una máscara de tigre – se desespera al no ver al otro secuestrado, Fer, que está en el baño por los nervios. Ambos muestran poca maestría en la materia.

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Esto es solo el principio de una historia muy bien contada, narrada de forma cinematográfica, donde la protagonista siempre será la peluquería Cortacabeza, local que no solo ha sido testigo de cabelleras voluptuosas, sino de cuerpos que desaparecen con solo respirar el aire. Un texto ingenioso que comienza de una forma para dar giros inesperados y cambiar los roles de los personajes en segundos. Con una trama llena de calaveras, huesos, secretos e intrigas.

Todos estos ingredientes han logrado que la comedia haya sido candidata a MEJOR AUTORÍA REVELACIÓN en los PREMIOS MAX 2015 PREMIO MEJOR AUTOR Y DIRECTOR NOVEL. III PREMIOS MI BUTAQUITA

El montaje cuenta con la combinación perfecta, un texto creativo, una puesta en escena dinámica y excelentes actuaciones, para pasar una hora secuestrados y no darnos cuenta, pues todos los sentidos están atentos para no perder detalles de los siguientes planes, en un local donde las luces, la música y hasta los secadores cobran vida propia.

Los protagonistas son: Elisa Matilla/Carmen Navarro, Mario Alberto Diéz, Juan Caballero/ Rebeca Plaza y José Sospedra  todos con actuaciones impecables, quienes interpretan dos personajes en la puesta, menos la dueña de la peluquería, que lo que hace es cambiar su look al mostrarse más joven y contar como “la peluquería ha aguantado un divorcio, un tumor pequeño,” y ahora a un tigre y a una zorra.

«Gaby» es la auténtica peluquera, bien vestida y maquillada, quien reconoce a cualquier por sus cabellos. Tiene una mirada perspicaz y calculadora, ella sabe muy bien cómo manejar todo, la experiencia la ha enseñado. Está orgullosa de su local, es pausada y no se intimida ante nada, tiene suficiente coraje para saber qué hacer. Todo eso lo muestra con firmeza en las tablas.

«Fer», es su empleado neurótico, no sabe cómo controlar los nervios, está muy inquieto y por eso  comete imprudencias. Es el más minucioso de todos, con un trabajo corporal de aplaudir, de pasos cortos, comedido, y con unos ojos grandes que revelan más que sus palabras. No soporta que le cambien la rutina, lo desestabiliza. Camina despacio y respira. Hasta verlo barrer el local tiene su arte.

Por su parte, Lucas y Verónica, son dos frustrados aspirantes a policía nacional, son pareja, y en pleno robo también salen a relucir sus problemas  sentimentales, lo que complica la situación, donde no queda muy claro quién es el jefe. Ambos muestran actuaciones frescas, con fuerza y muy creíbles.

Contarles todo lo que sucede  en «Lavar, Marcar y Enterrar» en esta peluquería donde está enterrado el pasado, para darle paso al presente, no sería justo, mejor los invito a pasar un buen rato de la mano de este cuarteto que se las trae y se lucen con esta historia de humor negro. Donde “la peluquería ya no distingue entre inocentes y culpables”…