El Neorrealismo de ‘La Strada’ de Fellini a escena
23/11/2018
Susana R. Sousa
En 1945, terminada la Segunda Guerra Mundial, Italia, devastada, comenzó su reconstrucción. Es en esta época cuando el cine comienza a mostrar otra realidad en contraposición con la presentada por el cine fascista en época de Mussolini. Era tiempo de austeridad, no solo no había dinero para realizar grandes producciones, sino que tampoco había ánimo para muchos fastos. El Neorrealismo italiano canalizó toda la rabia y el compromiso de un pueblo que quiere dar testimonio de lo que ocurre. Sin censuras. Es en el marco de este Neorrealismo en el que surge ‘La Strada’, una película dirigida por Federico Fellini que cuenta la historia de tres personajes marcados por su baja condición social.
El dramaturgo Gerard Vázquez, cuentan que ha visto la película más de 15 veces, estrenó la versión teatral en 1999 basándose en el guión original de la película. Ahora, ‘La Strada’ de Vázquez llega al Teatro de la Abadía bajo la dirección de Mario Gas, que ha intentado mantenerse fiel a la película.
En el estreno, que contó con un lleno absoluto, somos recibidos en platea por los tres comediantes protagonistas: Verónica Echegui, Alberto Iglesias y Alfonso Lara. La escenografía de Juan Sanz nos traslada de inmediato a «La Strada» de Fellini: un carromato y tres grandes estructuras de metal que sostienen tres pantallas. Por estas pantallas aparecen imágenes que nos ayudan a recorrer junto a Zampanó (Alfonso Lara), Gelsomina (Verónica Echegui) y el Loco (Alberto Iglesias) los caminos rurales por los que transita su historia.
Ver la función es sumergirse de lleno en el universo de Fellini, en ese nuevo realismo que mantiene el equilibrio entre la miseria y la poesía. Verónica Echegui, en su papel de Gelsomina (personaje interpretado en la película por la gran Giulietta Massina), es un rayo de luz en mitad de la oscuridad de los desheredados. Su interpretación va tomando fuerza según avanza la trama y consigue que la dulzura y la ingenuidad de su personaje traspase la cuarta pared. Alfonso Lara y Alberto Iglesias, contrapuestos en sus papeles de Zampanó y el Loco, nos hacen replantearnos cuestiones fundamentales sobre la bondad y la maldad humana. Los tres consiguen transportar nuestros corazones a un lugar incómodo y áspero desde el que es difícil vislumbrar la esperanza y, al mismo tiempo, nos deslumbran con su belleza.
No es una historia de amor, pero podría serlo.
Maria Victoria Garcia
Maravillosa!!!
Veronica Echegui nos invade de ternura,despierta nuestros deseos de protegerla de un vida
y unas circunstancias dramáticas representadas por Zampanó y El Loco
95minutos sin pestañear, dejándonos llevar por los personajes