‘Ghost, el musical. Más allá del amor’, un musical de Oscar
07/10/2019
Susana R. Sousa
‘Ghost’, fue la película más taquillera de los 90, no solo por sus protagonistas, tres actores muy de moda y muy queridos en la época, sino por la mezcla de comedia, romance, acción y suspense sobrenatural. Además, su banda sonora también fue nominada al Oscar. Tenía todos los ingredientes para triunfar o para fracasar estrepitosamente, pero triunfó tanto que aún hoy la recordamos como si el tiempo no hubiera pasado. Este éxito puede ser una ventaja a la hora de llevarla a los escenarios, pero también un riesgo, porque el público no suele conformarse con medias tintas.
Todos tenemos la imagen de Demi Moore, Patrick Swayze y de la ganadora del Oscar Whoopie Golberg en la retina y no es fácil aceptar la suplantación. Había que hacerlo muy bien para que el público acogiera ‘Ghost, el musical’ con tanto cariño como acogió la película. Había que cuidar cada detalle y elegir un buen elenco. Realizar una buena adaptación del libreto original al tiempo que una buena dirección. Y lo hicieron. Volvieron a hacerlo.
El equipo de LetsGo, una vez más, ha tirado la casa por la ventana. Empezando por la fabulosa escenografía que nos sitúa en varios lugares emblemáticos de la historia original: el grandioso loft neoyorkino de Molly y Sam, el cubículo de Oda Mae Brown, el callejón donde Molly y Sam son atracados o el metro. Sin desvelar ninguno de los efectos especiales que se suceden a lo largo del show, cabe destacar la labor de Pablo Carta, responsable también de los efectos del musical de Mary Poppins. Ilusiones que se mezclan con las emociones de las que, sin duda, va sobrado este espectáculo.
La historia de amor entre Molly (Cristina Llorente) y Sam (Roger Berruezo) tiene momentos estremecedores y mágicos, no solo por el ilusionismo creado por Carta, sino también por sus notables interpretaciones que van tomando forma según avanza la trama. Christian Sánchez también acierta en su papel del malo y desesperado Carl, con algunas de las escenas más trepidantes, pero la aparición estelar de Ela Ruiz en el papel de Oda Mae, es el subidón de adrenalina. Es divertida y expresiva y protagoniza ese giro a la comedia que, también en la película, es muy de agradecer.
La música en directo y el resto del elenco, coros y cuerpo de baile, contribuye a engrandecer este espectáculo que ya de por sí es grandioso y ante el que hemos sucumbido sin concesiones. Con un ritmo muy cinematográfico, ‘Ghost, el musical’ se nos presenta como uno de esos musicales que será difícil olvidar. Igual que la película.
Huelfin
Una puesta armonica. Con muchos altos. Redondea un espectáculo imperdible. Todos cumplen! Logran un efecto romántico y mágico.