Lo siento, pero nunca me he podido estar quieto. Hoy miro hacia atrás y veo que he escrito un centenar de cuentos, las mismas canciones, un par de novelas y algo más de cincuenta textos teatrales. Y me digo: joder, algo habrá salido bien…¿Polifacético o polipatético? Ni una cosa ni otra. Simplemente alguien al que le gusta compartir con la gente la vida. Y una parte de la vida se escribe o se canga. Juan Luis Mira.

Así se presenta el dramaturgo (por resumir su currículo) Juan Luis Mira en su página Web y gracias a ese no estarse quieto podemos ahora disfrutar de una de sus osadías en la Sala Mirador. “Todo Lope o casi” es un pequeño musical que nos acerca a la figura del Fénix de los Ingenios de una forma divertida, aunque nada sencilla. La adaptación de algunas de las obras más importantes de Lope de Vega para convertirlas en un menú de tres platos y escenificarla a tres voces, requiere ingredientes especiales. Entre ellos, una capacidad analítica y poética fuera de lo común y unos actores con grandes dosis de talento. “Todo Lope o casi” tiene esos ingredientes especiales y es por ello un montaje que merece la pena descubrir y disfrutar.

Se dice de Lope de Vega que era un niño precoz y que escribió más de mil comedias, unos tres mil sonetos, tres novelas… Miguel de Cervantes lo llamó “monstruo de la naturaleza” no solamente por su abundante producción literaria sino porque renovó las fórmulas del teatro. Juan Luis Mira ha querido rendir homenaje al más grande dramaturgo español de todos los tiempos con un espectáculo que aúna música, humor y teatro del Siglo de Oro. Ardua tarea en la que le ayudan Inma Mira (“Evita” el musical), Iván Gisbert (“Llueven vacas”) y Julio Flores (“Las mocedades del Cid”), tres actores que cocinan a Lope a las mil maravillas ante la atenta mirada del público.

En escena, un carro ambulante en el que podemos ver los típicos utensilios de cocina, además de algunas materias primas que nos irán descubriendo durante el espectáculo. En un primer momento, cuesta saber qué nos van a contar y, cómo, los tres cocineros que habitan el escenario. Visten un atuendo bastante actual y cada delantal nos adentra en un nuevo personaje. Nos presentan a Lope de Vega y una pregunta se queda en el aire “¿cómo es posible que le diera tiempo a escribir y vivir tanto?”. A partir de aquí, cada plato del menú nos invita a una o varias historias relacionadas con las obras de Lope. Ingredientes básicos como el amor, la justicia o la traición se aderezan con otros a los que el Fénix de los Ingenios siempre acude: el enamorado, la dama, el rey o comendador, el criado y la criada… “Fuenteovejuna” , “La dama boba”, “El caballero de Olmedo”…

Inma Mira nos deleita con su prodigiosa voz y su violín en varios momentos de la obra, un ingrediente que le da un toque dieciochesco a este especial montaje. Además de la música y los bailes, la comedia que enarbola el texto, su ironía heredada de otra época, pero muy vigente, nos encandila hasta el punto de llevarnos a un final que no queremos que llegue. Pero siempre podemos volver a empezar y ver la “Todo Lope o casi” de nuevo.