La idea “loca” de Nawja Nimri se ha convertido en un espectáculo musical que ocupa ya un lugar privilegiado en el Broadway madrileño. El Teatro de la Luz Phillips acoge “Drac Pack” a sabiendas de la expectación generada con su estreno y del tirón de sus protagonistas.

¿Qué es “Drac Pack”? Se preguntan los que aún no lo han visto, pues bien, aún a riesgo de limitar el show con cualquier definición banal, podríamos decir que “Drac Pack” es un viaje musical que narra una historia de ficción sobre los sinsabores del éxito. También es un homenaje al clan Sinatra, aquel “Rat Pack” protagonizado por Fran Sinatra, Dean Martin y Sammy David Jr que dejó tantas buenas actuaciones. Temas de jazz, soul y rock and roll que llevamos grabados en nuestra memoria y que resuenan, ahora, en las voces de las cuatro protagonistas.

Kimberly Tell es una pequeña estrella anónima que sueña con brillar como ninguna y tiene la oportunidad de elegir entre el éxito y el anonimato. Esta elección lleva consigo una renuncia: la renuncia a ver la luz del sol. Pero, ¿no es el éxito tenerlo todo: la luz de los focos y la luz del día? El anonimato y la notoriedad. No, el éxito es la fama, pero la fama trae consigo una serie de oscuridades y miserias que una debe estar dispuesta a soportar. Junto a Kimberly Tell están Nawja Nimri y Alba Flores, compañeras en la exitosa serie de televisión “Vis a vis”, que siguen su andadura juntas tras el fin de la serie y, a juzgar por lo que hemos visto, muy bien avenidas. Y, por último y a destacar el papel de Anna Castillo, nominada a un Goya por su papel en “El olivo” y espléndida en la obra de teatro “La llamada”, donde ya derrochaba talento para la música. Una actriz que dará mucho que hablar.

La escenografía, según la luz y la música elegidas, ambienta un club de jazz de los cincuenta o la estancia principal del conde Drácula, sí, Drácula, porque en “Drac Pack” también hay vampiros, como los hay en el mundo real. Con los músicos Gonzalo Maestre y Marcos Sánchez en el escenario y coreografía de Zoe Sepúlveda, “Drac Pack” se nos antoja un sueño oscuro, pero luminoso al mismo tiempo. Un viaje iniciático en el que muchas sensaciones están en juego.